Al volante en Alemania

Venir de una comunidad como Navarra no es fácil pues nuestro estándar es muy alto en casi todos los aspectos y las infraestructuras de carreteras es uno de ellos. Dicho esto, no me esperaba encontrarme con lo que he visto estos meses de estancia en Baden-Württemberg, sede de Mercedes, Porsche o parte de la producción de Audi entre otras empresas líderes mundiales en su campo. Aunque les sobre el dinero por todas partes, hay detalles que escapan a mi comprensión.

Estado de las carreteras y autopistas. Señales, arcenes, drenaje, obras, salidas…

Comencemos hablando sobre que Alemania, que como país desarrollado que es, hace tiempo que construyó sus infraestructuras principales. Esto lleva a que ahora mismo estén viejas y sea normal, tanto en carreteras como en autopistas, encontrarnos pocas señales y además pequeñas y que a la noche no reflectan apenas la luz. Sin GPS habría sido difícil mi supervivencia aquí.

La carretera que uso diariamente carece de arcenes y el tráfico es mayor que cualquier nacional española, habiendo atascos gracias a los semáforos que regulan los cruces. Pese a subir un puerto no hay desdoble de carril, por lo que no es raro ir a 30km/h tras un camión y ser imposible de adelantarlo debido al la circulación constante en sentido contrario.

Como bien es sabido, en invierno hay que colocar ruedas de invierno dadas las condiciones climáticas adversas, algo totalmente recomendable. En noches de helada la carretera es un manto de sal por lo que no hay casi peligro de heladas por mucha zona umbría que sea. Lo cierto es que al llover, en la autopista y con los neumáticos de invierno, se genera un spray peor que la niebla más densa dado que no drena casi el asfalto. ¿Quién dijo ver las señales? Por otra parte, las entradas y las salidas de las autopistas son simplemente más pequeñas. O bien hay que hacer una gran reducción para salir y tomar la salida a 60 km/h o entrar en la autopista saliendo de la curva en 3ª. Claro, yo que no tengo un gasolina de 150CV para pisarle en el mini carril de aceleración me incorporo a unos 80 km/h si el camión de turno me deja. Porque sí, señores, siempre hay camiones en las autopistas. ¿Siempre? Siempre.

Al menos tienen un buen mantenimiento. Te encuentras obras de pavimentación en carreteras y autopistas frecuentemente. El problema son los atascos kilométricos que causan. Es normal que me corten la música del coche con el Traffic Info para informarme de que todos los accesos a Stuttgart están embotellados de 4 a 10 km. ¿Cuántas ciudades de medio millón de habitantes en España sufren lo mismo todos los días? Por ejemplo en una carretera para reasfaltar, cortan un sentido 300 m, ponen un semáforo a cada extremo y ahí te las veas en hora punta. En las autopistas si están trabajando en un carril se genera directamente un cuello de botella o si cortan todo el sentido, se pasa al otro lado con unos carriles estrechísimos en los que realmente piensas que o bien le pegas al muro de hormigón o bien al de tu lado o te vas al carril contrario al mínimo despiste. Se pasa muy cerca de todo.

Aparcar es otra historia. Aquí está implantado pagar en todas partes pues cada pueblo y pueblico está regularizado con su parquímetro o señal de restricción, aunque luego uno se ve obligado a hacerse el monguis porque no se sabe ni donde hay que pagar. En donde vivo en teoría tengo que registrar el coche o tener un papel que le acredite como si fuera una visita, y eso que ¡ojo! mi calle está vacía. Y a los seis meses debería ponerle matrícula alemana al bólido…

Costumbres al volante. Giros imposibles,  uso del móvil, respeto en calles y autopistas.

Generalmente las autopistas son de 3 carriles divididos de la siguiente manera: camiones, gente normal y locos. Y cuando son de dos tenemos a la gente normal que se torna loca. ¿Distancia de seguridad? No se lleva. Esto es un problema porque cuando uno quiere adelantar por el carril izquierdo hay que comprobar varias veces por el retrovisor la velocidad del que venga, la cual evidentemente puede ser alta o muy alta mientras uno va detrás de un vehículo que precede a otro con el que no tiene distancia de seguridad, por lo que comértelo porque ha frenado mientras miras por el retrovisor no debe ser raro. El famoso respeto alemán sigo buscándolo. Miento, lo he encontrado cuando en una calle prioritaria uno decide parar en seco para que otro vehículo la cruce o se incorpore generando una nueva situación de peligro ante la inesperada detención.

Luego hay normas que a mí me parecen una salvajada, como es hacer un 180° en una avenida o girar a la izquierda quedándote parado en medio de un cruce con el sentido contrario en verde para continuar porque no tienes tal indicación de cuándo hacer la maniobra. Las rotondas y las orejas se echan de menos, aunque también me ha tocado tener que frenar en seco en la calle de salida de una rotonda porque un señor se creyó Usain Bolt y decidió cruzarla, sí donde uno acelera, "corriendo". Tras frenazo, acordarme todos sus muertos y flipar, cruzó otra señora bajo mi atenta mirada ¬¬. ¿Qué hacer contra esto? Mi intermitente estaba marcado desde dentro de la rotonda. Y algo que me sigue sorprendiendo mucho es ver a la gente hablando por el móvil mientras conduce, algo que debe ser totalmente normal.

Otra costumbre que he percibido es que si uno tiene un accidente, ahí se queda: quieto. En vez de retirar el coche a un sitio que no incomode el paso me he encontrado como en una calle de un carril se formaba un atasco kilométrico porque había uno parado con un mero toque en el parachoques en medio de la calle y había que subirse a la mediana para rodearlo. Esto en ciudad, porque en autopista he visto a un camión detenido en el carril central, tal cual, teniendo la circulación que esquivarlo por carril derecho e izquierdo como buenamente podían. Demencial. Como lo es escuchar por la radio que en cierto tramo de una autopista hay en el arcén ¡niños jugando! X_X

Evidentemente hay accidentes. Muchos accidentes. Pese a todo la cifra de fallecidos en las carreteras en 2013 no llegaba a 3500 personas, cifra que aún y todo se podría considerar en el rango de la que maneja España dada la población que residente. Si algo he aprendido de los creo que cerca de 5000 km que llevo conducidos en Alemania es a fortalecer los conceptos de distancia de seguridad, modere su velocidad y máxima atención. Aquí no hay escapatoria ni perdón.