Soy el cáncer de la industria

Así es. Ya lo he aceptado, soy el cáncer de la industria de los videojuegos. Soy el perfecto ejemplo de lo que la industria no quiere. 

Ha sido un proceso farragoso, pero llevado al completo en esta última generación. El 2 de diciembre de 2005 compré mi Xbox 360 Premium junto con el Project Gotham Racing 3 si mal no recuerdo por un montante de 430 €. Dado que había pocos lanzamientos, el precio de los juegos entonces era elevado. El primer juego de segunda mano que compré fue el Dead or Alive 4 por 40 €, y estaba bastante contento con tal precio. Alimentar la consola en sus comienzos fue difícil, 3 juegos en 2006 y 5 en 2007, llegando a pagar por el hypeado Assassin's Creed la ingente cantidad de 70 €. Entonces la industria me quería, eran felices conmigo.

En el año 2008 me decidí probar a comprar por internet; Amazon.uk tenía buenas impresiones así que allí compré mi primer juego en una tienda de internet: Dead Rising, 18 €. La industria frunció el gesto. Había conseguido un juego por muchísimo menos de lo que costaba en España. El primero de más de 40 con los que se fue llenando mi estantería con más y más adquisiciones británicas a unos precios que jamás se verían aquí. En paquetes de 2, 3 y hasta 4 unidades, ¡incluso los gastos de envío eran gratuitos con más de 25 libras! Assassin's Creed 2, ¡10 €! 

A la par que yo desarrollaba mi ojo de cazaofertas online, comparaba precios o conseguía descuentos la industria evolucionó al chopped videojueguil: trocear los contenidos. Poco a poco en el bazar aparecían los DLCs de manera más abundante. Y luego vinieron los pases de temporada, para "ahorrar" al comprarlos. Y con ello, ediciones de juego completas: Assassin's Creed Revelations Ottoman Edition, ¡16€ en zavvi! con todo el contenido, el mismo del juego con su pase. 

Entonces Microsoft comenzó una política de hacer grandes rebajas periódicamente en juegos digitales, las Ultimate Game Sales de marzo, julio, Black Friday y Navidad. Reacio a ello, tras analizar el mercado vi que no iba a encontrar nada parecido nunca, así que comencé mi biblioteca digital con el Max Payne 3 a ¡5 €! siempre con la norma de poder comprar si el juego vale menos que su versión de segunda mano. Y con ello salió a relucir la picaresca tan nuestra: Assassin's Creed 3 gratuito en el bazar chino, ¡0 €! Cuenta china y descargar. La industria me odia. 

La saga Assassin's, como muchas otras, me gusta, pero me niego a comprar cada edición anual incompleta a 70 € y el pase de temporada a 20 € para todo el contenido. Y es esa misma industria la que me ha enseñado a esperar a que toda edición tendrá al año su versión completa y reducida de precio, por eso soy su cáncer. Soy lo que no quieren. Soy quien hunde la industria. 

Mi colección de Assassin's Creed, junto con la última adquisición Black Flag, gratuito del bazar húngaro.